Ir al contenido principal

Talking Dead


Desde que se experimentó el horror de las masacres de la segunda guerra mundial y se mostró cómo el odio podía ser vinculado con la política, hemos tenido que preguntarnos como sociedad hacia dónde vamos. Qué clase de futuro tenemos enfrente. En una de las TED talks un fulano argumenta con algún soporte factual que la violencia en el mundo moderno ha disminuido, lo que ha cambiado es nuestra percepción y nuestro acceso a la información sobre ella. Esto podría ser cierto a nivel global donde las muertes por violencia han tomado otros matices y otras carices y se han contabilizado de otra manera o han sufrido el maquillaje político para minimizarlas. En México la percepción de la violencia ha salido de control. Ha tenido un estallido de proporciones mediáticas nunca antes visto. Los medios de comunicación masiva, pero sobre todo el internet y las redes sociales, han servido para que esa percepción de la violencia nos haga sentir su presencia en cualquier lugar al que vamos. Basta con abrir el Facebook o el Twiter para encontrar videos, comentarios, adhesiones, marchas, ya bastas, indignaciones, horrores, poemas a los que no se puede ser inmune. Y no es que se quiera ser inmune a la violencia o al sufrimiento sino que dentro de este escaparate del horror se piensa que lo mejor es no hacer nada, asentir con el alma hecha añicos que sí, que la violencia y la impunidad son la moneda corriente de un México que se nos resquebraja. La pregunta es qué hacer y quién es aquel que lo va hacer. En las mismas redes sociales hay clamores de irse a la lucha, a las armas para sacar a todos los políticos que se han coludido con el narco de alguna forma, que se han enriquecido de manera sospechosa en dos, tres años. Sacar a los políticos que son la misma cara del narco, policías que cumplen con su cometido de recibir órdenes, no sólo de ejecutar, sino de torturar al otro, por el que se siente un profundo desprecio, iguales que no han tomado el mismo camino y han decidido disentir en contra del poder, de la bravura de tenerla más grande porque una AK 47 pude más que una idea de cambio y de libertad a través de la educación. La muerte o mejor dicho la vida no vale nada en México porque eso que se vive allá ha dejado de serlo. Se habla de que el gobierno no es represor y todo el aparato gubernamental se deslinda para acusar al otro partido en ese juego, siempre sucio, de la doble moral. México está descompuesto, ya no es un estado de descomposición, ya el olor a podredumbre dejó el país y se extiende por todo el mundo. La violencia ya no es banal, es la única forma de hacer política. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Teoría de la soledad Una de las funciones de estas redes sociales como Facebook y, el mayoritariamente usado por los hispanohablantes, Hi5 es percatarse cuán solo está uno en el mundo. Esta revelación en realidad no es nada nueva, sólo la manera de comprobarlo. Por supuesto gozo de “perfiles” en ambos lados, en los que sólo tengo escasos 10 amigos, de los cuales 5 son prestados, 3 son familiares, una es mi esposa y el otro es mi amigo de la Facultad. ¿Por qué entonces me empeño en tener un lugar en el espacio cibernético? no lo sé… supongo que sólo por estar “in” y que no se me tache de anticuado a mis juveniles 36. A veces estoy más preocupado por lo que puedan pensar de mí (esos 5 amigos prestados) que lo que en realidad quiero hacer (como se dijera por aquí, seguro son  mommy issues ). Así, este contacto internáutico que se manifiesta en un lugar virtual, sólo me ha servido para morirme de envidia por la cantidad de amigos que los demás ostentan cuando entro a revisar sus “perfiles”
De Pavadas Hoy es uno de esos días raros del mundo anglosajón masificado. Llevamos alrededor de 7 años haciendo como que celebramos o nos enteramos de que existe, este día que llaman “Thanksgiving” y que la mejor traducción de todas en español sería Navidad Anticipada. En cualquier caso, la costumbre nos ha llevado a parar a lugares insospechados y a rituales en los que cada persona dice por lo que debe estar agradecida, sin saber si quiera quién es la persona o sus circunstancias. Se supone que es cuando los gringos se reunieron por primera vez con los indios para no morirse de hambre. Desde la perspectiva humanista de esta gente, (he hecho una encuesta con mis alumnos) creen que los que se morían de hambre era los indios y no los pioneros. Después de saciarles el hambre con sus guajolotes, que sólo veían como pájaros salvajes, algo así como ver avestruces, los pioneros decidieron matarlos a todos por su gentileza. Gracias a este gesto de saciar el hambre del hombre blanco –y tal vez
Pater Familias Con la paternidad el mundo y su pedagogía devienen en una suerte de expresiones maniqueas. El mundo se vuelve un lugar de absolutos y de aseveraciones tajantes. Cosas por las que jamás me había preguntado se transforman en material debatible para mostrar la intolerancia y la angustia de ser padre. Las explicaciones que se tienen que dar deben encuadrarse dentro de un esquema de intelección infantil, que no siempre resulta asequible, sobre todo cuando todas ellas estuvieron ausentes dentro de la propia infancia de quien tiene que facilitarlas. Los números de libros que hablan sobre cómo uno debe educar a sus hijos se multiplican, mientras los programas de televisión en donde los niños, que han dejado de serlo para convertirse en monstruos, son domados por una especie de super mamá salvadora, nos recuerdan que la paternidad puede ser algo doloroso. De ese modo, el universo del padre se convierte en un reino de aproximaciones y, la mayoría de las veces, fracasos. Hoy más q