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Todo lo de los zombies


Al pensar en el terror que puede causar el ser humano me queda claro que una de las fascinaciones más demarcadas es el sabor de la carne, tal vez de la carne humana que se pasea con el deseo de ser devorada. Quizá por eso los vegetarianos alardean de su pureza espiritual y ven a quienes disfrutamos su sabor con fruición como si fuéramos unos descastados sicópatas que han venido al mundo a llevarse la poca cordura que queda en el sabor de la lechuga y el tofu.


Los zombies siguen estando de moda. La moda de la carne no habrá de pasar por más que veamos documentales del terror en donde quede constancia que la carne que ingerimos está aderezada con mierda y que podemos incluso morir por sus delicias. El tema del zombie ya lo había tratado con anterioridad en alguno de mis comentarios pasados, creía que tendría que clausurarse porque ya no había más qué hacer o qué sacar de la carne cruda arrancada a mordidas limpias sin la previa salsita con la que nuestros ancestros mexicas devoraban a sus semejantes.


El asunto de los zombies vivientes una vez más ha vuelto en una nueva serie de televisión que se llaman The Walking Dead, cuya traducción literal sin ser literaria sería El muerto que anda. En ella un policía Cowboy (¿será éste el único que quede vivo?) de una región del sur es herido en un tiroteo para ser internado y caer en coma. Cuando se despierta está solo y no hay nadie que lo acompañe. Sale a la calle y parece que el apocalipsis ha arrollado a una mayoría, mientras que él inexplicablemente sigue vivo. Entendemos que tendría ahí el tiempo justo para que el mundo se infectara de un virus total y que por estar aislado no lo habría pescado. Sale en bata de hospital a la calle aterrizado por el aislamiento y descubre que hay zombies que esperan cenarse a todo aquel que se les acerque. Tanto el Cowboy como el televidente nos vamos enterando de lo mismo y la trama comienza a desarrollarse a medida que el cowboy es descubierto por un padre y su hijo, quienes se apiadan de él y lo rescatan primero apaleándolo con un bat de beisbol para dejarlo inconsciente, para después alimentarlo y que se pueda vestir con su uniforme de justiciero policía con sombrero y toda la cosa.


Los zombies pues, entran en un estado de descomposición física porque han sido infectados y vuelven a un terreno de animalidad en que lo principal es buscar a los que han quedado vivos para nutrirse de ellos. En teoría el zombie es contagiado gracias a un virus que afecta al cerebro para fundirlo a base de un fiebre altísima, sin embargo, como en el terreno de los virus todo es posible, no mata del todo sino que interrumpe las funciones “humanas” para dejar pasar la inhumanas y transformarse en máquinas de muerte. Otra característica fundamental es que zombie no como zombie, que sería una situación normal de todo animal privado de alimento, pero los zombies al fin y al cabo son descendientes del hombre que es un ser moral (¿?). La metáfora que aquí vemos presentada es la del hombre convertido o degradado en algo que no es pero que puede ser: un animal en toda la extensión de la palabra. El hombre se convierte en predador de sí mismo para buscar que dentro de su ingestión el que gane sea el zombie y no el propio ser humano. En la serie supuestamente nos debemos confrontar con las situaciones de extremo peligro y supervivencia en las que se encuentra un ser humano y las decisiones que toma cuando se ve inmerso en ellas. Al zombie se le mata con un bala en la cabeza y al matarlo se le hace un favor. En el primer episodio la confrontación con los extremos de la supervivencia es que el padre y el hijo son visitados por la madre, ahora zombie para comérselos y transformarlos así en uno de ellos y de esa forma reunir a la familia. El padre ama a su esposa a quien quiere asesinar pero no puede jalar el gatillo porque cree que alguien encontrará una cura (¿será esto posible en medio de esta zoociedad?) o una vacuna que elimine el estado zombiótico en el que han caído para así reestablecer la paz del mundo.


La serie arrancó justo el día de Jalogüín y continuará por las siguientes semanas. Ahora nos hemos enterado que el modo de transporte del cowboy es un caballo, que será almorzado por los zombies, y que la esposa del cowboy sigue viva, junto con su hijo, a quien ésta le pone el cuerno con su mejor amigo en un campo de refugiados antizombies. En la escena donde los dos cogen y vemos consumado el acto de deslealtad tan típico, la esposa del cowboy, que le sirve a éste de inspiración para no morir devorado e ir en su búsqueda, se quita el anillo que ahora le cuelga en el cuello. Una vez que se desprende del anillo en acto simbólico ya cogen los dos muy a gusto. El televidente sensato y moral siente pena y empatía por el destino trágico que le espera al cowboy y queremos que nos respondan las motivaciones del porqué el amigo y la esposa ahora son amantes y cogen sin conflicto (aunque de seguro será absurda).


En el siguiente episodio nos enteramos que hay más sobrevivientes en la ciudad de Atlanta, fundamentalmente poblada de afroamericanos, que se han convertido en zombies. Si hacemos una lectura racial del asunto descubrimos que el director piensa que un primer lugar donde se animalizará el mundo será en donde haya un grado elevado de afroamericanos, por lo que podremos argumentar que el director y creador de la novela gráfica tienen problemas raciales muy serios. Si pensamos que es sólo una coincidencia y que bien pudo ser cualquier otra ciudad estaremos entonces contribuyendo a pensar que las coincidencias se manifiestan en cualquier lado, hasta en las producciones de la mente. Así la carne, vemos, es la motivación de todos los acontecimientos que se van deshilvanando al correr de los zombies y de sus justicieros.


La carne siempre ha sido uno de los principales problemas del ser humano. Es el demarcador de la condición social alimenticia de toda una sociedad que clama tener la batuta del desarrollo y el ejercicio del poder a través de la destrucción y corrupción de esa misma carne que niega. La sociedad puritana busca negar la conformación de la carne vista como un signo de animalidad para ingerirla en todo momento y olvidar su procedencia. Comer carne es lo que constituye al ser superior porque controla el sabor de la caza, el hombre consumando su poder en medio de una sociedad donde él es el que se encuentra en la cima. El poder de la carne es absoluto y su ingesta la representación de un saber que permite actos barbáricos. ¿Cuál entonces será la diferencia entre los zombies y los hombres? Habrá que seguir viendo a qué muertos se refieren.

Comentarios

Anónimo dijo…
The beast! The beast!

Y de que tienes tu alarde si no eres vegetariano? Dime....

Carne; Homo sapiens sapiens es omnivoro y siempre lo ha sido. Lo de comer carne, la grasita y el quesito fundidito viene despues....y se pones bien, hasta el huesito te dan en el taco. Ahora bien, si hay una relacion entre el consumo de carne y el desarrollo del cerebro no porque la carne sea necesaria pero si porque era proteina relativamente facil de conseguir para los nomadas-colectores-cazadores. Pero con los frijolitos y el maiz tienes proteina completa con los amino acidos y enzimas que necesitas. Eso es como dar como correcto la version de que los mexicas y los pueblos nahuas comian carne humana por falta de proteina...absurdo! Que parece que les gustaba o quizas era su sacramento, ese canibalismo ritual que se repite en cada misa.

Por que Atlanta? Bueno; si hay muchos afroamericanos pero tambien pinches de gordos grasientos caucasicos comen huevo y tocino todas las mananas y de cena un steak con papas fritas con te helado superendulzado o con un refresco favorito, quizas de una caloria o cero caloria para disimular....asi que Atlanta es buen lugar para los zombies porque hay carne y hay grasa y como bien dijo tu Cowboy, "there is no white meat or dark meat; there is only meat."

El CDC esta en Atlanta. Opcion logica de centras hasta ahora la serie en esta ciudad porque es ahi donde una posible cura pueda encontrarse. Pero creo la serie va a mudarse a Washington, donde verdaderamente hay zombies y parasitos de todo tipo.

Ahora bien, a quien le temo mas? No a los zombies, esos son faciles de definir y sus intenciones, digamos, son sanas y transparente. Mas le temo al ser humano, al que dice no estar enfermo, al que se cree algo, al capitalista, al postalita, al camarada heroico burgues, al marxista de salon y al.....academico. Ojo con esos que si comen y mucho y son mas deformes que el mas hediondo y podrido de los zombies
Anónimo dijo…
por cierto, el proximo episodio, el cuarte, se titula "Vatos." Asi que hay tendras tela para cortar, no te lo pierdas.....
Polemico tu comentario compa ya vez las incomodidaes que originas.
Pero que se piede esperar al puro estilo del escritor, me gusto bastante haber pa cuando la proxima publicacion, ya te tardaste.

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