La pedagogía del oprimido En realidad busco una noción que me pueda explicar mis circunstancias y mis carencias, unas voces que sean liberadas en torno a los cánticos de una masa enardecida por la atmósfera ocasional. Una masturbación repentina, un sueño erótico adúltero, una culpa que me guíe hasta el final de los días, cuando decida ser confesado ante el lecho de muerte. Al establecer el camino de las líneas en las que iba la dirección de mi tiempo, me pude percatar que una historia debía ser descrita a medida que pasaran las cosas. Así, ver cómo me voy construyendo en unas palabras que me descubren ante aquellos que no me han leído. Una vez que me hayan descubierto podrán o no marcar, tachar o no, añadir o no, aquello que no haya escrito porque el poder de la sugerencia es ese: el añadido, el extracto de un lindo lapso en el que una historia fue corriendo, se hizo hombre y nunca se sentó a la derecha del padre ni se hizo Dios ni vendrá nunca. Los días se han acabado; los días se i...
Blog dedicado a la reflexión y descripción teórica del mundo cómico-mágico-musical de Raúl Carrillo Arciniega